Pero: eso hay que quererlo. Replantearse opiniones arraigadas puede doler. Sin embargo, eso puede ayudarte en la vida más que tachar a personas con opiniones diferentes de sabelotodos aburridos.
Todo bien. Me gusta pensar de manera controvertida e intento también entender otros puntos de vista.
Al final, depende del escenario futuro. En la mayoría de los escenarios, comprar vale más la pena que alquilar, excepto en inmuebles en los centros urbanos ya mencionados.
En un escenario de precios de compra en aumento continuo (que sin embargo también conduce a un aumento del patrimonio del comprador) y al mismo tiempo intereses en subida, alquilar suele ser más recomendable que comprar. Para este escenario, además, se espera que los alquileres no aumenten tanto como los precios de compra.
Además, hay que empezar a ahorrar temprano y lograr una buena rentabilidad promedio para que al final, en la vejez, se pueda pagar el alquiler con los rendimientos del capital generado.
Quien procede de esta manera, también puede acumular patrimonio a largo plazo como arrendatario, en algunos escenarios seguramente incluso más que con la compra de un inmueble. En particular, evita mantener la mayor parte de su patrimonio en una sola inversión. Porque si el valor del inmueble cae, por ejemplo, porque dentro de algunas décadas no haya demanda de apartamentos o casas en la zona residencial, este desarrollo afecta especialmente al propietario. Por lo tanto, un inmueble no es en absoluto una inversión libre de riesgos.
Hasta qué punto un escenario así es realista en el futuro, cada uno debe evaluarlo por sí mismo.