Tus aportes se basan en un error de pensamiento que incluso es doctrina estándar en la administración de empresas. Aun así, está equivocado.
Se trata de la productividad individual. Es un concepto sin sentido, porque lo que yo puedo hacer, solo puedo hacerlo porque muchos otros hacen lo que hacen. Si mi hijo no estuviera cuidado en la guardería, no podría ser productivo en otros ámbitos. Lo mismo ocurre con el cuidado de mi madre anciana.
(En los ejemplos ahora casi se pueden insertar empleos del sector social a voluntad).
En esos trabajos la “productividad individual” no aumenta. Y si aumenta, a menudo es a costa de la humanidad. Algo que no sería socialmente aceptable.
Al final, todo lo paga la producción. Siempre. En todas partes. Podemos permitirnos un sector social porque existe producción. Pero solo podemos lograr la producción en el nivel actual de eficiencia gracias a los empleos sociales. ¿Quién exactamente está aportando qué aquí?
La única suposición lógica es la de una productividad económica global. Y si esta crece, y además se persiguen aumentos de precios del 2% (objetivo de inflación), los salarios también deberían crecer al año en un 2% + x% de crecimiento de productividad.
También en los trabajos en los que el desempeño individual no aumenta o ni siquiera puede aumentar.
Que el concepto de productividad no se sostiene, se ve en cómo los economistas justifican los salarios en el sector social:
Ecón.: “La gente tiene salarios correspondientes a su productividad.
Preg.: “¿Cuál es entonces su productividad (si no producen nada)?”
Ecón.: Bueno, x€ alto, se ve en el salario…”
Este argumento circular, con el que cualquier estudiante de ciencias exactas del primer semestre habría sido suspendido, basta en otros campos… mejor no continuamos.
El hecho es que muchos (¿también tú?) debido a este error de pensamiento y su propagación clasifican luego en alto, bajo y mediano desempeño. Totalmente absurdo. Una huelga de algunos trabajadores con bajo desempeño y toda la cadena se derrumba. La crisis mostró que la educadora infantil con bajo desempeño causó problemas mucho mayores que el abogado de divorcios con alto desempeño.
Los salarios no se determinan en absoluto por la productividad, sino por el nivel educativo y la asunción de riesgos. Quien no es valorado como cree merecer, puede cambiar de trabajo y ver a su antiguo jefe por el retrovisor. Eso hoy en día es posible casi en todas partes.