Por ejemplo, comercializar mejor los perfiles profesionales. Días prácticos específicos para ciertos oficios (inspirados en el Girls/Boys-Day), salarios mínimos (más altos) específicos por sector, mejores condiciones de Bafög
Tratar a los jóvenes con respeto sería ya un buen comienzo. Como si no fuera suficiente que la "Generación Z", digamos, tenga demandas interesantes en el mundo laboral, son precisamente las empresas artesanales las que ven a los aprendices como sirvientes baratos, que deben estar obligatoriamente a hacer trabajos desagradables. Frases como "los años de aprendizaje no son años de señor" y la actitud correspondiente encima. Ahí ya nadie quiere estar.
El mal pago de los oficiales y que el jefe llegue al cliente en un Cayenne es la guinda del pastel. Eso simplemente no cae bien en la generación actual.
En mi opinión, tampoco se ha dormido políticamente en los laureles. Sí, faltan jóvenes talentos, pero la demanda también explotó en la fase de bajos tipos de interés y ahora eso ya pasó, pero gracias a los precios de la energía, el juego continúa.