No se puede abordar la protección climática de forma individual o nacional. El CO2 no tiene bandera. O se logra, o no: pero se logra en conjunto entre todos los grandes. O simplemente no. "Cada uno lo suyo" es equivalente a "pues entonces no". Hay que morir de alguna forma.
Pues entonces no. Mientras los grandes jugadores no participen de verdad, no necesitamos avanzar a toda prisa. Sobre todo si eso empeora la competitividad internacional.
Y la idea del pionero tampoco funciona. Lo que otros países ven es una Alemania que, por idealismo, se dispara a sí misma fuera del juego. La competitividad disminuirá, la prosperidad se desvanecerá. Y eso es precisamente lo que los demás países ven como una consecuencia negativa de la protección ambiental.