¡Como lo haga el gobierno, siempre hay alguien que se queja! Si ahora no pasara nada y no hubiera un tope al gas, todos arremeterían contra Habeck y compañía, diciendo que no deben arruinar nuestra economía, pero ahora que sí hay un tope al gas, todo es insuficiente y no está lo suficientemente bien desde el punto de vista de algunos. Pero si se pensara tanto hasta que toda la ley sea completamente satisfactoria, NUNCA habría un tope al precio del gas. El mismo juego otra vez: hay que prohibir esas subidas arbitrarias de precios, porque si no las empresas obtienen grandes beneficios, pero si entonces el gobierno hace algo, tampoco está bien, porque es tanta burocracia que no ahorra nada. A esos les gustaría preguntarles cómo actuarían ellos en esta situación. No todo es perfecto, pero en esta situación tan difícil, no es posible actuar rápido y bien como gobierno. En tan poco tiempo simplemente no se pueden cubrir todas las eventualidades, sino que se intenta con la propuesta más reciente limitar al menos parcialmente las subidas injustificadas de precios. ¿Qué otra opción hay en 4 semanas? Ciertamente no todo es perfecto, pero para una situación tan difícil (en la que probablemente nadie quiere ser ministro de economía) la coalición está haciendo todo lo posible para frenar los costes de la energía. Para esta crisis nadie tiene una solución mágica y quejarse siempre es muy fácil, mientras que hacerlo uno mismo es mucho más difícil.