kati1337
01.11.2022 10:43:50
- #1
Pertenecemos a los que hicieron una financiación muy rara "en medio" de la crisis.
A principios de año negociamos el contrato fijo, y la financiación es de mediados de abril.
Recuerdo que estábamos de visita en familia aquí, remodelando un poco la casa antigua para mudarnos en verano, y justo en la semana antes de Semana Santa tenía una cita online para asesoramiento financiero. El señor de Interhyp explicó que muchos bancos ya habían subido y que ING también iba a dar un salto del 0,33% justo después de Semana Santa. Podríamos conseguir aún un 2,54% si entregábamos todo en su escritorio antes del jueves a las 16 horas. Entonces, solo armados con un portátil de trabajo y un teléfono móvil, nos pusimos a juntar todos los documentos. Mi familia solo entendía a medias el drama, mi mamá siempre es escéptica cuando alguien presiona tanto por el "tiempo", pero mi intuición me decía "mejor hazlo, no puede hacer daño".
Ese jueves entregamos todo y ING aceptó. En las semanas siguientes tuvimos más conversaciones y modelos alternativos, pero debido a los costos más altos de interés que ya estaban entre 2,7 y 2,9 en todos los bancos, ninguno era más atractivo que el primero.
En aquel abril, cuando llegó el contrato de ING, miramos con algo de recelo por los "altos intereses" en comparación con nuestra financiación de 2020. Incluso la familia nos compadecía un poco.
Hoy, medio año después, estoy extremadamente contento de que todo haya sucedido como sucedió. Con los intereses actuales, nuestra financiación sería más de 700€ mensual más cara y no construiríamos la casa en esa forma/tamaño.
A principios de año negociamos el contrato fijo, y la financiación es de mediados de abril.
Recuerdo que estábamos de visita en familia aquí, remodelando un poco la casa antigua para mudarnos en verano, y justo en la semana antes de Semana Santa tenía una cita online para asesoramiento financiero. El señor de Interhyp explicó que muchos bancos ya habían subido y que ING también iba a dar un salto del 0,33% justo después de Semana Santa. Podríamos conseguir aún un 2,54% si entregábamos todo en su escritorio antes del jueves a las 16 horas. Entonces, solo armados con un portátil de trabajo y un teléfono móvil, nos pusimos a juntar todos los documentos. Mi familia solo entendía a medias el drama, mi mamá siempre es escéptica cuando alguien presiona tanto por el "tiempo", pero mi intuición me decía "mejor hazlo, no puede hacer daño".
Ese jueves entregamos todo y ING aceptó. En las semanas siguientes tuvimos más conversaciones y modelos alternativos, pero debido a los costos más altos de interés que ya estaban entre 2,7 y 2,9 en todos los bancos, ninguno era más atractivo que el primero.
En aquel abril, cuando llegó el contrato de ING, miramos con algo de recelo por los "altos intereses" en comparación con nuestra financiación de 2020. Incluso la familia nos compadecía un poco.
Hoy, medio año después, estoy extremadamente contento de que todo haya sucedido como sucedió. Con los intereses actuales, nuestra financiación sería más de 700€ mensual más cara y no construiríamos la casa en esa forma/tamaño.