Desafortunadamente, no todos los (potenciales) futuros propietarios de viviendas se preocupan completamente por lo que sucede en el mundo. Que las tasas de interés suban en pocas semanas y que los precios solo hayan estado explotando durante dos años y medio ya es una situación especial (en el sentido negativo). Justamente la generación que ahora está construyendo en su mayoría ya no está acostumbrada a verdaderas crisis.
Claro que no todos se preocupan mucho por el mundo y no tienen que hacerlo. Pero si veo lo que se ha financiado al límite en los últimos años, entonces se adelanta el aumento salarial de los próximos años y se ignora la inflación. Ahí queda poca reserva si las cosas salen mal y se vuelve peligroso rápidamente.
Lo molesto para nosotros es que tenemos bastantes vecinos y, debido a una ligera pendiente, también deberíamos ponernos de acuerdo con ellos sobre cómo se distribuye el terreno en el límite. Al menos ayer hubo una actualización, el amigo de uno de los tres terrenos que están construyendo más adelante va a comprar el terreno al sur de nosotros. Aún no ha planeado mucho concretamente, pero creo que para la mudanza podremos acordar un trazado aproximado del terreno. Por suerte, los otros dos no son tan críticos ya que están escondidos detrás del cobertizo de jardín, el carport y el lugar para el remolque.