hampshire
26.10.2021 11:41:19
- #1
¡El Castor no envía factura!
Por más gracioso que suene todo esto, se hace visible un problema: siempre se valoran únicamente los costos y procesos de fabricación, pero no se incluyen los daños; éstos se trasladan a la sociedad en general. En última instancia, es un problema fundamental con nuestra comprensión de la propiedad: puedo hacer con ella lo que quiera, pero no soy responsable de las consecuencias.
Eso también nos resultaría demasiado caro a todos. Y nadie quiere empezar. El ser humano prefiere ser el malo antes que el tonto (yo también, por lo general).
Mientras nos movamos en un sistema orientado a la economía, los daños deben tener un precio para cambiar comportamientos. Desafortunadamente, con la voluntariedad no se conseguirá nada.