En realidad, nunca tuvimos el deseo de tener una casa propia y vivíamos en la casa felices y satisfechos en alquiler. Pero entonces el anterior propietario quiso vender, tuvimos la opción: comprar la casa nosotros mismos o mudarnos. Como el precio, en ese entonces los precios de los inmuebles estaban por los suelos, era más que bueno, compramos, aunque al principio con el corazón pesado.
Según la lista oficial de monumentos, la casa fue construida alrededor de 1900, sin embargo encontré en el archivo de la ciudad el expediente de construcción, junto con la solicitud de construcción de 1860. Originalmente, la casa era una casa de verano en el campo llano, hasta que a finales de siglo Leipzig incorporó el campo llano. Una viuda rica pasaba aquí el verano con sus hijos y nietos. Por eso, en cuanto a la planta, es inhabitable desde el punto de vista moderno.
Y por supuesto intentamos restaurarla lo más original posible. El aislamiento exterior no es posible por protección de patrimonio, por eso, si es necesario, se aísla desde dentro con placas de fibra de madera o de silicato cálcico (energéticamente la casa sigue siendo un desastre). Las ventanas de guillotina se reparan poco a poco, los tablones, si todavía están en buen estado, se lijan, las paredes se recubren con enlucido de arcilla, el tablaroca por supuesto no es posible a pesar de las paredes irregulares. La ventaja es que no tenemos presión de tiempo y por eso podemos reflexionar cuidadosamente en cada obra cómo queremos que quede y cómo llegar mejor a ello. La desventaja: siempre se levanta mucho polvo muy rápido...