También tuvimos rápido mortero. 14 días de madurez para pisar. Olvídalo, tardó cuatro semanas. Por el enlucido de paredes, que simplemente no se quería secar hasta que el colocador de azulejos pudiera empezar. Eso supuso 14 días de retraso. Luego el aprendiz de carpintero se emborrachó tanto en la fogata de mayo que cayó al fuego y tuvo que ir al hospital, lo que retrasó la obra interior, esa fue la consecuencia. Y un techador fue obligado a colocar placas de yeso, lo que ni le fue rápido ni le gustó y provocó quejarse de mi parte. Los proveedores tampoco llegaron hasta el 20 de agosto en lugar de cuatro semanas antes, la cocina Ikea se retrasó cuatro semanas, gracias al manejo a dos hombres de Hermes, así que siempre hay algo, y de principios de agosto como decía el contrato pasó al 1 de septiembre. Y eso aún está bien, otros viven problemas totalmente peores. Karsten