Anoche, cuando ya estaba oscuro, fui en bicicleta por un bosque. En el borde del bosque, un ciervo casi me atropella. No sé quién se asustó más, si yo o el animal. Pero en la bicicleta, una colisión con [Rotwild] - no sé quién finalmente sale perdiendo...
Aunque los ciervos son ciertamente seguidores de la cultura y vuestro carport puede parecerles suficiente refugio desde su punto de vista, la fauna tímida rara vez se aleja mucho de una buena cobertura.
Es normal, en invierno siempre escuchábamos golpes en la puerta de entrada pero nunca vimos a nadie. Hasta que un día miré por la ventana de la puerta y en ese mismo momento un ciervo levantó la cabeza al otro lado y me miró a los ojos. Nos miramos fijamente a los ojos durante 15 segundos, luego bajó lentamente la cabeza y se escuchó cómo se alejaba. El ciervo siempre había estado mordisqueando nuestros arbustos.
Pero en la bicicleta una colisión con ciervo rojo - no sé quién al final resulta perdiendo...
Por experiencia propia puedo aportar que yo mismo ya he perdido contra un gato que me saltó a la rueda delantera. Por eso apuesto por el ciervo rojo...