Además... el recubrimiento en polvo es mucho más delgado que la pintura. Y prácticamente no se puede retocar de manera discreta.
Tengo que intervenir aquí :)
Como desarrollé pinturas en polvo durante más de una década, puedo corregir algunas cosas aquí, o al menos compartir mi experiencia.
Según mi experiencia, las pinturas en polvo clásicas tienen un grosor de capa significativamente mayor que las pinturas líquidas. Para un recubrimiento en polvo adecuado, en mi opinión, se requiere una tecnología de planta más compleja, ya que se aplica electrostáticamente sobre la pieza y también debe curarse a una temperatura adecuada del objeto. Por supuesto, las pinturas líquidas también pueden procesarse de manera compleja, pero no es un "deber". Problemas pueden surgir con muchas conexiones cruzadas delgadas, como en ciertas vallas o la barandilla de Alessandro, que debido a la electrostática no se pueden pintar bien, ya que el polvo no es recibido por la pieza (palabra clave: jaula de Faraday). Además, la pintura en polvo se adhiere mucho mejor al sustrato que una pintura líquida si se procesa adecuadamente. Para barandillas, si se opta por pintura en polvo, elegiría una pintura de textura fina que además camufla bien las impurezas ópticas. :)
Sin embargo, el desarrollo de las pinturas en polvo no se ha detenido, y también existen pinturas en polvo líquidas (slurries) donde la pintura en polvo está dispersa, por ejemplo, en agua. La ventaja es, especialmente en superficies grandes, un mejor fluido, ya que las pinturas en polvo clásicas tienden a una llamada piel de naranja.
*fin del sabiondo*