WilderSueden
26.09.2023 14:48:55
- #1
¿Podemos ponernos de acuerdo en que necesitamos espacio para vivir? ¿Y quién puede financiarlo?
- Particulares (que actualmente tienen cada vez menos ganas)
- Vonovia y compañía (que actualmente también tienen menos ganas, aunque al menos han evitado la expropiación)
- el estado
¿Y a qué se debe esta falta de ganas? Control del precio del alquiler, obligaciones de renovación con posibilidad limitada de repercusión, burocracia excesiva, protección excesiva del inquilino,...
Por supuesto que ni los pequeños arrendadores privados ni las grandes empresas de vivienda tienen mucho interés en llevar a cabo un alquiler poco rentable con mucho esfuerzo. Lo decisivo aquí no es solo lo que hoy en día se aplica concretamente, sino también lo que se discute. Palabras clave: prohibición de desahucios por necesidad propia, tope de alquiler, expropiación
Sí, cuando se alquilan viviendas por debajo del valor, eso cuesta dinero. En conjunto, puede valer la pena porque así compro opciones de control.
¿Pero el estado realmente quiere controlar? El objetivo de la vivienda social sería alquilar las viviendas subvencionadas solo a quienes realmente las necesitan. Eso significa que al terminar la necesidad, o bien hay una subida considerable del alquiler o una mudanza. En la práctica sucede que alguien tenía derecho a vivienda social hace 25 años, la situación cambió hace 20 años y la gente sigue en la vivienda y no se va a mudar porque es simplemente mucho más barato que cualquier alternativa en el mercado libre. Y cambiar eso sería extremadamente impopular.
El control detallado por parte del estado simplemente no funciona bien. En lugar de vivienda social subvencionada para unos pocos, el estado debería facilitar la construcción de vivienda general por parte del sector privado y apoyar con subsidios de vivienda u otros medios en casos de necesidad concreta.