Salir a comer, vacaciones, ayuda doméstica, ahorro adicional: todo aún es posible.
Y estas son las cosas "bonitas" para las que sobra dinero sin problemas, si según la situación financiera no se tienen que pagar exigencias "exageradas" - a unos amigos nuestros les han diagnosticado ahora que él, a mediados de los 40, tiene una enfermedad cardíaca no tratable (pero afortunadamente no mortal), que hace que su futura trayectoria laboral sea bastante incierta.
Qué contenta está esta familia de poseer una casa propia, que fue renovada con mucho esfuerzo propio y que hasta ahora ha encajado muy cómodamente en sus finanzas. Gracias a las cuotas de crédito relativamente bajas, que además estarán saldadas en pocos años, la familia ahora "solo" teme por su salud y no adicionalmente por sus finanzas...
Nadie puede saber lo que vendrá, pero al menos tener en cuenta posibles golpes del destino en el financiamiento de la propiedad y así renunciar, por ejemplo, a uno u otro "imprescindible" (según el propio bolsillo) fue muy importante para mi marido y para mí. Nosotros, por ejemplo, seguimos viviendo en nuestra construcción de época con las puertas interiores muy antiguas (y bien) - ahora, casi 8 años después de la mudanza, probablemente las renovaremos finalmente, ya que los niños son mayores y la situación financiera está mucho más relajada...