Enseguida me vas a decir que en la construcción aún se trabaja con milímetros.
Hablo de la construcción y no de un arquitecto que hace los planos. En la práctica, los milímetros no importan en la obra. Eso es práctica habitual.
Con los [Krorintenkackern] de hoy, claro que puede ser. Ahí obviamente se busca cada milímetro para recortar la factura o para fastidiar bien al contratista. Bueno, cada quien que lo vea como quiera.
Cuando doy trabajos, estoy al lado y mido yo mismo. Ahí no hay lugar para chapuzas.
Y si seguimos al señor Se-na aquí, no es el primer defecto grave y muy difícil de reparar en su casa.
Yo diría que probablemente no se ocupa lo suficiente. Aparece con los problemas cuando ya es demasiado tarde.
¿Te extraña que los rumanos, chapuceros de la cuadrilla de yeso a destajo, arruinen la fachada? Ahí tienes que estar en el lugar y revisar.
A esos artesanos no se les puede dejar trabajar solos.