Los míos están al aire libre y no en un lugar protegido.
Muy sencillo sería, por ejemplo, clavar una estaca en la tierra junto a cada planta y cubrirla con una bolsa de basura, atándola arriba si es necesario.
Esto mantiene durante la noche un microclima algo más suave alrededor de la planta.
Por eso, siempre cultivo todo lo que son pimientos y guindillas en macetas y las meto adentro cuando hace mucho frío. A menudo aún tenemos pimientos frescos hasta enero. Algunas guindillas ya he podido así pasar el invierno y ¡de hecho tuvieron una segunda temporada!
Aunque mis pimientos este año han aprovechado hasta ahora el lindo septiembre. En el verano irregular querían tardar mucho en madurar, y eso en las últimas semanas lo han compensado un poco. Lamentablemente los días ahora son más cortos y la cantidad de sol, incluso en días bonitos, no es tan alta...
Sinceramente: Cambio climático o no, a mí personalmente me han gustado bastante los últimos veranos mediterráneos *confieso*. Casi ya no pensaba en el tizón tardío y este año me he acordado bruscamente de él. Eso sí que podría haberlo evitado...