El muro es antiguo. Varias generaciones han trabajado en él. Todavía se puede ver muy bien el revestimiento de cal de la antigua despensa. La parte que antes era el establo de vacas se enmohece en invierno.
No queríamos demolerlo. No nos gustan los muros de hormigón. Por eso hacemos que todos los muros nuevos también se construyan con piedra arenisca. Casi 20 m con dos caras visibles.
Este año quiero rejuntar el sótano.