y no soy la única contratante en este mundo. ;-)
yo también pensaba así siempre, pero durante la fase de construcción aprendí que uno tiene que estar al tanto de las cosas y preguntar constantemente. Porque incluso un jefe de obra es solo una persona que tiene varios contratantes y no puede recordar todo. Y cuando algo no funciona en una obra, se olvida más rápido de lo que uno quisiera ;)
Sin embargo, siempre digo "el tono hace la música".
en ninguna de mis llamadas culpo a nadie ni ejerzo presión, siempre pregunto amablemente, muestro comprensión por las explicaciones y luego planteo mis deseos. ¡Con un 99% de éxito!
Por ejemplo, los contadores de gas y agua no se instalaron. El jefe de obra lo echó la culpa al fontanero, el fontanero al proveedor. Llamé, fingiendo no saber nada (de las culpas) y al día siguiente (increíble pero cierto) se realizó la instalación.
La misma historia con el electricista. Envió por error su "informe de finalización" aunque nada estaba listo. El montador estuvo allí, escribió un informe de defectos y se fue. Durante 2 semanas no pasó nada, el jefe de obra culpar al electricista y el electricista al proveedor. El viernes por la tarde llamé y esta mañana instalaron el contador.
En resumen, una llamada a algún lugar no siempre tiene que ser negativa ni ser percibida así.