Sobre la "esquinita desordenada": Algunas cosas simplemente están ahí. Aunque planees un lugar en el cajón para ellas, igual terminan sobre la mesa/la superficie de trabajo. Por eso me parecen muy bien esas esquinas planeadas; claro que se ven un poco caóticas, pero prefiero una pared un poco caótica a que pequeños montones de desorden se dispersen por toda la cocina. Sobre todo porque así tienes un área clara para todo lo que está temporalmente por la cocina y nadie sabe realmente dónde debería ir. Y si la esquina realmente molesta visualmente, simplemente la quitas. Actualmente, en la cocina tengo una pizarra magnética con cestas. Ahí pongo recetas, listas de la compra, bolígrafos, etiquetas, gomas elásticas, encendedor, abridor de botellas, cable para cargar el móvil, y cuelgo mi anillo cuando cocino. No todo tiene que estar siempre completamente estéril; prefiero el caos planificado (también porque de todas formas nunca lograría que todo esté siempre cien por ciento ordenado y que no haya un encendedor o un bolígrafo tirado por ahí).
Respaldo de cocina: No me gusta. De alguna manera, prefiero los azulejos “tranquilos” para el respaldo. Una pared de respaldo oscura me resulta agobiante, una pared con fotos me molesta rápido y me parece demasiado caótica para la superficie. Y un respaldo de vidrio blanco/claro no va con mis preferencias de limpieza. Pero claro, cada persona es diferente. Aunque no me parece un tema tan difícil; en realidad es rápido de cambiar cuando te cansas de verlo. Así que lo pongo en una prioridad bastante baja.