Asamos en un GrandHall GT-3 de compra espontánea un poco oxidado, cuya calidad ubicaría por debajo de un Weber. No lo volvería a comprar, pero sigue saliendo delicioso. Mi tendencia se inclina hacia el Big Green Egg. No conocía Flammkraft, se ve maravilloso. El nuevo enigma: ¿se necesitan dos parrillas? La página de Flammkraft propone algo al respecto; en mi caso, los aparatos estarían incrustados de manera contrastante en madera estilo shabby chic.