Gracias por el pésame. Sobre todo en los últimos años he acumulado un caudal de recuerdos. Tanto positivos como negativos.
Una relación así solo surge por situaciones tan extremas. Lo bonito es que pudimos despedirnos, hablarlo todo y aclararlo. Predomina el agradecimiento.
Que él nunca entrara en nuestra nueva casa ya estaba claro en la fase de planificación. Pero vivió muchas otras cosas (como por ejemplo mi boda, sus nietos...) aunque todo apuntaba en contra.