Ahora también habíamos tenido durante algunos años esas tiras pegadas en los escalones, ya que el haya chapada era completamente lisa. Con el tiempo se oscurecieron (por la suciedad, la superficie rugosa era difícil de limpiar), pero aún así eran apenas visibles y aguantaron muy bien. Solo al retirarlas dejaron un poco de residuo de pegamento. Gracias a las tiras, la escalera, que además es muy empinada, era mucho más segura para nosotros con niños pequeños. Ahora, con la nueva pintura, ya no está tan lisa, por eso ya no pongo las tiras, pero para escaleras muy lisas me parecen definitivamente recomendables.