La consideración de la independencia es totalmente legítima e importante en la decisión. Vivir la propia vida es importante. El dinero no tanto. La vinculación al banco no es esclavizante. Nadie está obligado a conservar su casa. Si quiero emigrar, simplemente se vende la casa, el banco recibe su dinero y comienza una nueva etapa.
Lamentablemente, en la realidad no es tan fácil vender la casa. Es como con un coche nuevo: si lo conduces un kilómetro, ya vale solo la mitad porque es de segunda mano. Es una exageración, pero con una casa es similar. Los costes adicionales de compra se pierden de todas formas. Y el banco probablemente querrá además una indemnización por cancelación anticipada.
Mi reflexión con una casa (sobrevalorada) fue: ¿cuántos años tendría que amortizar hasta poder venderla sin quedarme con una deuda pendiente? Habrían sido más de 10 años... con ese tipo de pensamientos me daban dolores de estómago, independientemente de la cuota. Por casualidad, ahora he comprado una casa por debajo de su valor. Igual fue cara para mis condiciones financieras y la cuota es alta, pero duermo tranquilamente.
Son solo números, números en papel. Una vez que los entiendes, es fácil manipularlos.
¿Estoy dispuesto a vivir en alquiler para el banco durante décadas (para la mayoría de 25 a 35 años) y, por tanto, renunciar a la libertad, las vacaciones y a la buena sensación de no deberle nada a nadie?
Ajá. ¿Y cuál es una trayectoria típica aquí? ¿18 años viviendo con los padres, luego de alquiler hasta terminar la carrera y hasta los 35 años ahorrando capital propio mientras se sigue de alquiler? En total 35 años bien vividos en dependencia y alquiler, pero ¿vivir "de alquiler para el banco" hasta la jubilación no es posible? Qué extraño...
Para terminar, una provocación: las mayores limitaciones en cuanto a libertad, lamentablemente, son los propios hijos.