matte
15.06.2019 11:29:30
- #1
Me he leído todo el hilo ahora... A veces es material duro.
Pero lo que más me molesta es la argumentación de que uno se queda a merced del banco por el crédito. ¿Eh?
He firmado un contrato con el banco, con todos los derechos y obligaciones.
Mi obligación consiste mayormente en pagar a tiempo, si no, el banco tarde o temprano hará uso de alguno de sus derechos.
¿Y qué? ¿Creen que un arrendador no toma medidas si no pagan?
En eso se basa todo el contrato: me prestan dinero, puedo construir una casa. A cambio, el banco recibe el dinero de vuelta poco a poco + intereses, que reflejan su riesgo de que en algún momento no pueda/quiera/lo que sea.
El banco no me puede imponer un aumento por modernización o por el índice de alquileres, tampoco puede simplemente rescindir porque se declare "necesidad propia".
Entonces, ¿dónde demonios me quedo más a merced del banco que de un arrendador?
Cada uno puede decidir por sí mismo si prefiere estar a merced del arrendador o del banco. Por mi parte, me decidí inmediatamente por el banco y no me arrepiento ni un segundo.
Pero lo que más me molesta es la argumentación de que uno se queda a merced del banco por el crédito. ¿Eh?
He firmado un contrato con el banco, con todos los derechos y obligaciones.
Mi obligación consiste mayormente en pagar a tiempo, si no, el banco tarde o temprano hará uso de alguno de sus derechos.
¿Y qué? ¿Creen que un arrendador no toma medidas si no pagan?
En eso se basa todo el contrato: me prestan dinero, puedo construir una casa. A cambio, el banco recibe el dinero de vuelta poco a poco + intereses, que reflejan su riesgo de que en algún momento no pueda/quiera/lo que sea.
El banco no me puede imponer un aumento por modernización o por el índice de alquileres, tampoco puede simplemente rescindir porque se declare "necesidad propia".
Entonces, ¿dónde demonios me quedo más a merced del banco que de un arrendador?
Cada uno puede decidir por sí mismo si prefiere estar a merced del arrendador o del banco. Por mi parte, me decidí inmediatamente por el banco y no me arrepiento ni un segundo.