Mi pregunta fue retórica. Lo que describes es correcto, pero no necesito deducirlo, lo vivo en el trabajo (casi) diario con personas.
Hoy en día se espera que la gente tenga más conocimientos técnicos, que piense de manera transversal y holística. Como empleado, claro está. Como consumidor, por favor, que la persona sea al mismo tiempo influenciable, moldeable, alienada de sí misma.
No pueden ser ambas cosas al mismo tiempo, pero en nuestras instituciones educativas se forma sobre todo para lo segundo. Como resultado, las personas terminan en algún momento en posiciones que suenan bien, pero en realidad no saben mucho. Cuando se dan cuenta, están abrumados y se queman; cuando no se dan cuenta, son precisamente esos "fugitivos de la competencia" que ya se hacen pasar por quienes están en “posiciones importantes”.
Y la generación de niños de esos padres está realmente en un pésimo estado.
Quien hoy decora su casa con adornos innecesarios porque “se supone que hay que tenerlos”... bueno, también es algo condicionado por el consumo. Conservación del valor, por favor...
La comodidad es un argumento mucho mejor y más comprensible.