Nadie cortaría madera durante 8 horas seguidas aunque quizás esté permitido; de alguna manera se sabe que cada persona tiene gustos musicales diferentes y que eso no es lo mismo que perros o niños, que forman parte de la vida normal.
Eso es un poco unilateral, ¿no crees? Conocemos a alguien que tiene un vecino con un perro grande y ladrador. Ese perro también hace mucho ruido por la noche y les causa dos noches sin dormir. ¿Entonces eso estaría bien? Los perros también se pueden/deben educar, al igual que los niños.
Cada uno tiene sus propias preferencias e ideas. La consideración mutua es la máxima prioridad, pero al mismo tiempo hay que conceder libertades a los demás ciudadanos y sobre todo a los vecinos. Si algo te molesta, puedes hablarlo, pero sin asumir que la otra persona debe o va a cambiarlo. Esa es su decisión. Sin embargo, las probabilidades de éxito aumentan muchísimo si la comunicación es pacífica y comprensible.
Y los compromisos también pueden ser una solución para ambas partes. Si ahora por ejemplo pone música en el jardín 10 horas al día, tal vez se pueda reducir a 2 horas (por ejemplo). Entonces todos podrían vivir con esa situación.
Decir de forma general: Tengo un cortacésped de gasolina, 3 niños y 2 perros y me gusta tener visitas todos los días en la terraza, pero a mi vecino le gusta escuchar música en pareja. Yo estoy normal, él es el malo, eso no funciona.