La cuestión es si realmente se quiere pasar los años de vida entre los 15 y los 35 renunciando a todo y además quedándose en casa los fines de semana, para entonces quizás poder adquirir una casa propia realmente bonita en una buena ubicación a los 36 años. Lo que sé con seguridad es que en aquel entonces, con ese modo de pensar, me habrían ridiculizado en mi grupo de amigos.
Probablemente dejé el valor de un coche pequeño en los bares, tabernas y discotecas de Kassel durante mis veinte años (2003 - 2012). En retrospectiva, habría sido definitivamente más inteligente no salir de fiesta todos los fines de semana, pero en aquel entonces nadie podía prever que los precios de los inmuebles tendrían un desarrollo como el que tuvieron a partir de 2011.
Pero eso me gustaría verlo por separado. Tú elegiste entonces la versión de los bares de Kassel (aunque comparado conmigo fuiste ahorrativo) y eso estuvo bien para ti y deberías alegrarte por esas experiencias.
Si otro por eso tuvo que llevar una vida aburrida, se quedó en casa solo los fines de semana, desde su punto de vista renunció a "todo" (que para ti fueron mayoritariamente bares) y además tuvo que ser objeto de burlas, eso es otra historia completamente diferente.
Quizás a esa persona le gustaba pescar, tenía y todavía tiene una buena relación, disfrutaba de la naturaleza, hacía deporte, encendía hogueras, se juntaba con amigos (no en bares caros), le gustaba hacer trabajos manuales, etc. y así disfrutaba de la vida que había elegido libremente a su manera (sin gastar mucho dinero).
Tú lo presentas como si una vida bonita entre los 15 y los 35 solo pudiera suceder de una manera similar a la que tú elegiste; pero eso depende únicamente de tu filosofía de vida y de tus amigos, si te hubieran ridiculizado por llevar una vida diferente o por la falta de autoestima a esa edad, si la risa de los demás te importa y por eso ajustas tu vida y frecuentas bares.
Sería lo mismo si alguien ahora se quejara a posteriori de que en aquel entonces los precios de los cócteles en los bares eran muy altos y debido a su situación personal no tenía dinero para ello.
Esa fue SU vida y él pudo sacarle el mejor provecho, y tú hiciste eso de forma distinta; esa es justamente nuestra libertad; que siempre tiene dos caras. Si los precios de los inmuebles se hubieran mantenido así (como tú probablemente suponías o simplemente no habías considerado a esa edad, yo tampoco) hoy estarías en el lado ganador; habrías ido a bares hasta no poder más y aún así tendrías casa propia o un bonito capital propio.
Ahora es distinto y tú simplemente podrías estar contento con ese tiempo voluntariamente elegido entre los 15 y los 35, igual que el otro con su "vida aburrida" para ti. Te enfocas ahora en que no salió como te hubiera gustado, sin que renunciaras a nada entre los 15 y los 35; eso me parece casi arrogante.
Conozco autónomos que nunca quisieron tener jefe y amaron la libertad y vivieron al 100%, lo que me parece absolutamente genial y que en parte he vivido. Cuando en la edad adulta el empleado/funcionario obediente tuvo mejor previsión comenzó el quejarse del autónomo. El empleado/funcionario tuvo que aguantar a ese jefe idiota toda su vida, de lo cual el autónomo se reía. Ahora llega la consecuencia para la vida de ambos y uno empieza a quejarse. Quería tener, como tantas veces, AMBAS cosas o TODO. Lo siento, pero eso no lo puedo considerar pensamiento responsable.
¿De dónde sacaste prácticamente el derecho a que los precios de los inmuebles debían quedarse como estaban, que encajaran en tu proyecto de vida, es decir, construir una casa sin capital propio?
Probablemente en mi juventud gasté un Mercedes clase S y más... y me hubiera gustado recuperar ese dinero en el tema de la construcción de la casa y los precios crecientes. Pero viví mi juventud como quise y sin que nadie me dijera nada. Genial. PERO... siempre supe y aún sé que debo asumir las consecuencias y lo hago -SIN quejarme.
Colegas de mi edad ya habían pagado su casa a los 40 pero yo todavía tenía 250 mil en deudas. Pero nunca me quejé de eso (aunque a veces sentí envidia), porque mi vida fue elegida voluntariamente por mí.
Esa es MI responsabilidad y no la de los precios crecientes, los que se quedan en casa los fines de semana ni de los números del calendario.
Es la vida que tienes, no entiendo nunca que se hagan esas comparaciones con cosas que uno nunca habría querido vivir.
Tú viviste así, lo que me parece correcto si era TU deseo y ahora hay algunas consecuencias, así es la vida.