Creo que en la mayoría de los contratos hay una cláusula respecto a la adaptabilidad del precio ofertado al tipo de IVA vigente. Por lo general, el impuesto siempre se ha aumentado hasta ahora, de modo que la empresa constructora de lo contrario habría tenido que asumir la diferencia.
Pero en mi opinión también hay que tener en cuenta cómo está estructurado el contrato.
Como por regla general no se acuerdan entregas parciales terminadas, sino descuentos globales, puede ser que los descuentos se calculen con un 16%. Y luego, si la factura final se emite quizás hasta 2021, se debe pagar un 19% en todo.
Para quienes ahora cierren contratos y quieran empezar a construir este año,
podría valer la pena acudir al asesor fiscal para la elaboración del contrato. Entonces se podría, si fuera posible, dividir la construcción en bruto y la terminación interior en contratos separados. Si la construcción en bruto se termina este año, se aplicaría el 16% y para la terminación interior el próximo año el 19%.