Al final siempre se trata de lo que uno puede permitirse. A veces me facilita algunas decisiones en la búsqueda de la [eierlegenden Wollmilchsau]. Si decides hacerlo tú mismo con las paredes, entonces elegiría algo que pueda llevar a cabo personalmente y prefiero sonreír ante mis propias debilidades en la pared a enojarme por otra cosa. Algunas (muchas) cosas no me gustan o me molestan rápidamente y entonces ni siquiera las toco. En otras cosas soy meticuloso, pero entonces debe hacerlo quien sé que lo hace casi perfecto, aunque sea un poco más caro. Si no tuviéramos paredes tan altas, lo haría yo mismo, pero ahora probablemente se vaya a pulverizar.