Entonces la casa se vende y con lo que se obtiene se vive bien hasta el fin de sus días en un apartamento de alquiler sin obligaciones.
A la mayoría les resultará muy difícil dar ese paso. Así lo muestra la práctica. ¿Y por qué tendría que ser diferente en nuestro país dentro de 30 años?
Dentro de 20 años nadie podrá jubilarse a los 63 años.
Otra razón más para ahorrar más. Aquí también la práctica muestra que con 63 años (en realidad en parte ya antes) la gran mayoría ya ha perdido las ganas de trabajar.
Y los coches con motor de combustión seguirán existiendo dentro de 30 años. La prohibición de los motores de combustión a partir de 2035 ya está tambaleándose bastante.
En todo caso, no en las grandes ciudades; allí existen (también concretamente aquí con nosotros) mayorías políticas para prohibir los motores de combustión en vehículos ya existentes a más tardar en 2040. No me sirve de nada que pueda conducir mi coche de combustión en el campo, el 99 % de los destinos están en la ciudad.
¿Y cuándo llegará vuestro "vivir"? ¿A los 65?
Nos permitimos prácticamente todo lo que queremos permitírnoslo. Claro, uno puede gastar 8.000 euros por 10 días de vacaciones en vez de 4.000 euros por 10 días, pero dudo mucho que esas vacaciones sean mejores y entonces creo más bien que el llamado “buyers remorse” (remordimiento del comprador) se manifiesta más claramente (cuando uno gasta 8.000 euros de una vez) y netamente se saca menos provecho. Solo en el coche realmente tenemos dos coches muy viejos, aunque nuestro coche principal es más bien grande y tiene muchas comodidades (automático, muchos caballos, tamaño: clase media, es decir, más grande que un Golf y compañía), simplemente viejo pero cómodo. Aquí realmente se podría gastar mucho más dinero, pero por otro lado es solo un medio para llegar de A a B (y en la ciudad el coche ya es un lujo en sí mismo, en realidad basta con el transporte público o la bicicleta). Con otro coche más nuevo tampoco llegamos más rápido de A a B ni mucho menos más cómodos (más bien el confort de manejo y la calidad de los asientos empeoran con cada generación).
Por otro lado, uno se sorprende naturalmente de estar en una situación tan relativamente cómoda (muchos amigos, a pesar de tener nómina doble de académicos, aquí ni siquiera pueden permitirse comprar un apartamento). ¿Quizás somos demasiado ahorrativos? Pero, ¿para qué habría que gastar más dinero?
Otro ejemplo, marcas propias: compro sistemáticamente marcas propias allí donde no puedo notar diferencia. Y donde noto una diferencia, compro sistemáticamente productos de marca. Eso, claro, no es necesario, pero ¿por qué gastar 200 euros más al mes en productos 100 % de marca si no puedo notar diferencia alguna?