También es una posibilidad. Pero en personas como Jana, definitivamente no era el caso. Ahí se gastaba todo lo disponible debido a la tasa baja.
La opción de invertir en lugar de amortizar es viable desde el punto de vista matemático si después de impuestos y posibles otros costos (por ejemplo, corredor) se obtiene un rendimiento mayor al costo del interés. Supongamos un 1,5% para un tipo de interés fijo a 20 años, entonces con un impuesto de retención del 25% se necesitaría un rendimiento superior al 2%. Eso es bastante realista, solo en el DAX el dividendo está aproximadamente en ese rango.
El diablo está en los detalles. Si ocurre un gran crash bursátil en un mal momento, pueden pasar algunos años hasta recuperarse. Si además los intereses son más altos de lo previsto, puede volverse un problema. Personalmente, si es posible, no me comprometería a tener 300.000€ en una fecha determinada.
Veo con escepticismo el asesoramiento bancario, como cualquier asesoramiento que no se paga directamente al asesor. Al final, los bancos están interesados en vender sus propios fondos gestionados activamente con comisión de suscripción y un 2% de comisión de gestión. En comparación, mi ETF del DAX tiene un 0,09% anual y el ETF del S&P500 incluso un 0,07%. No sería tan grave si la gestión activa realmente aportase mejores rendimientos, pero hay varios estudios al respecto y son bastante negativos para los gestores de fondos.
Cómo manejar el capital propio y la amortización debe decidirlo cada uno. Está claro que invertir el dinero a una tasa superior al interés del financiamiento solo es posible si se asume un riesgo. Quien ahora elige una amortización muy baja a largo plazo, también apuesta principalmente a que la inflación suba y deprecie el crédito en gran parte en 20 años. Mi plan es amortizar con aproximadamente un 3% o algo menos para que el crédito se pague en un tiempo razonable solo con la cuota. Eso es un poco menos que el originalmente pensado 3,5%, es decir, una especie de punto medio entre amortizar e invertir. Por ahora no están previstas amortizaciones extraordinarias. En ese caso siempre está la pregunta de dónde saldrá ese dinero adicional.
En cuanto al capital propio empleado, obviamente también juega un papel importante el préstamo con garantía. Cuanto menos se emplee, más alto será el riesgo para el banco y más caro. Según mi contacto en Interhyp, hay bancos que permiten capital externo antes que capital propio a partir de un cierto nivel de apalancamiento, de modo que ya se pueda empezar a amortizar durante la fase de construcción. Eso me resulta bastante atractivo, ya que creo poder soportar la doble carga por algunos meses.