Jurassic135
30.05.2023 17:25:53
- #1
Quien prefiere llenar su vida con cursos exóticos y eventos al estilo "Chino para principiantes" o "cine francés con subtítulos en alemán", a quien le aportan más los ejercicios de mantra en el distrito de oficinas que un curso de yoga en un polideportivo, o le parecen aburridos los sushis del servicio a domicilio, ese país no es para él.
Hemos comprobado que la jardinería reemplaza a la discoteca, que el sushi casero sabe muy bien y que el estanque para bañarse reemplaza a la costosa piscina recreativa. Y sí, aparte también se puede echar un vistazo en forma estrellada para ver qué más se ofrece fuera de su círculo cercano. Sí, hay que desplazarse, uno tiene que moverse, en lugar de ver siempre solo el límite de la ciudad desde adentro.
En el pueblo se hace queso artesanalmente, hay encuentros Om en el bosque y la próxima posada te ofrece col rizada casera y pescado de arena (stint) a saciedad, pero cuesta solo la mitad que en el palacio gourmet con productos de conveniencia.
Eso también lo hemos comprobado, pero con 16 años definitivamente tenía otros intereses que la jardinería, hacer queso casero y comer col rizada en la posada.
Y unas cuantas ofertas culturales que van más allá del teatro en bajo alemán (sin querer despreciarlo) tampoco se deben subestimar. Sin embargo, para eso por supuesto también se puede ir a la ciudad, siempre que no esté demasiado lejos.
Y, como dije, depende del pueblo. Algunos pueblos no tienen nada de nada, otros sorprendentemente mucho. Por eso quizá debería comprobarse antes, para no arrepentirse después porque se esperaba una convivencia idílica.