Sí, y lamentablemente no responde al páramo en la nada. No hay ninguna aportación ni explicación de por qué la farmacia y el restaurante tienen una estación de tren.
¿Qué te gustaría saber? No quiero revelar detalles del lugar, pero se encuentra entre dos grandes ciudades. Ambas están a unos 50 km de distancia. El pueblo tiene 2000 habitantes, una pizzería, una posada, una farmacia, un supermercado de descuento (incluyendo panadería y carnicería), una escuela primaria. Además, está el tren (Regional Express que circula una vez por hora entre las dos ciudades más grandes) y una conexión directa a la carretera federal. Rewe, Edeka y similares están a unos 4 km. El instituto de educación secundaria y la escuela técnica se encuentran en la localidad más cercana, también a unos 4 km.
Probablemente la infraestructura sea suficiente para nosotros, pero todavía somos demasiado escépticos. Es una pena que esa desconfianza finalmente nos detenga. También se trata de una suma considerable de dinero y, con los intereses actuales, incluso más... Hoy en la hora del almuerzo salió el tema y hay compañeros que crecieron en pueblos de 200 o 800 habitantes. Se puede hacer. Solo tengo la impresión de que nuestro hijo de seis años ya percibe bastante de lo que significa la ciudad. Entonces él comenta cosas como "allí no hay nada". ¡Los niños se dan cuenta!
Quiero mencionar otro aspecto: nos gusta mantenernos anónimos en general. Nuestros vecinos directos ahora, después de 10 años, recién saben a qué nos dedicamos, etc. Tampoco les interesa qué coche conduzco o con qué frecuencia salimos de vacaciones. Normalmente, ni se nota si nos ausentamos una semana. Pienso que en el pueblo será totalmente diferente. Y tiene que ser así, porque uno está más tranquilo cuando el vecino también echa un ojo a la casa cuando uno no está.
Quiero agradecerles nuevamente por todo su aporte. Tenía claro que nadie aquí puede tomar una decisión por mí. Finalmente, también se ha podido notar nuestra inseguridad y eso siempre es una señal para mí de que es mejor dejar las cosas como están. Como nunca he salido de mi zona de confort, ahora a los 40 no será más fácil. ¡La búsqueda continúa!