: con nosotros fue exactamente igual... la suma mencionada, la obligación vinculada a ella y lo entregado para ello no coincidían al 100%. Seguramente no hubiéramos tenido problema si en la recta final nos hubieran dado la sensación de que realmente querían tenernos como clientes. Pero allí se regateaba cada € como en el bazar. Eso tampoco fue justo. Se puede negociar duro, pero mantenerse justo en el asunto. Teníamos la sensación desde hace 8 semanas de que aquí nos estaban colando cantidades opacas. Y como se demostró, por ejemplo, de repente la cisterna ya no estaba incluida, aunque siempre se había dicho que era parte del paquete. Unos 5000€ de un momento a otro. Y así hubo algunos otros temas. Y cuando amablemente pedimos aclaraciones para poder entenderlo, se enojó. Entonces pienso: si ya me pongo como lema que mi filosofía es "construir relajado", tengo que darle al cliente esa sensación también. Cuando dijimos que no nos sentíamos bien, yo como vendedor habría dicho, sobre todo sabiendo que conocidos nuestros también estaban a punto de firmar con ustedes: vea, a muchos les pasa eso... pero una vez dentro, se les olvida todo el estrés. Y le prometo que haremos todo lo posible para que salga algo bueno." Con esa frase nos podrían haber quitado todas las dudas y ayudado a cruzar la línea de meta. En cambio, vino un medio estallido de ira y acusaciones salvajes. Eso nos confirmó más aún. Ahora estamos sin casa, pero también sin deudas y nos hemos mantenido fieles a nosotros mismos. Para qué sirvió eso, lo veremos después.