El contrato será revertido y el contrato de préstamo no será firmado. ¿Y saben qué? Me siento muy, muy, muy bien.
Si repaso los últimos 3 años, estuvieron marcados por "solo hablar de dinero", "solo hablar de bienes raíces", "solo llorar porque todo es tan injusto y antes era más fácil", "el deseo de tener cada vez más dinero", "lectura constante sobre temas como ¿quién gana más? ¿Cuándo caerán los precios de los bienes raíces?", "insatisfacción permanente", "arrogancia hacia otros con menos dinero".
Mi madre me contó que estos rasgos también los tenía mi padre biológico, que murió hace mucho tiempo, y que esto derivó en depresión.
No quiero acabar así.
No me malinterpreten, en el futuro también desearé algo "propio", pero debo cambiar mis perspectivas sobre la vida para estar "satisfecho". La compra de la casa fue quizás como la última señal de advertencia.
Escribo esto porque me alegraron sus aportes y me ayudaron.
Si tienen preguntas, con gusto estaré abierto.