Antes se construía una cocina grande donde toda la familia podía comer. Con mesa y todo. Al lado había una despensa. Había una sala de estar, pero no se usaba para comer. En hogares burgueses acomodados, a lo mejor se permitían una sala de comedor aparte. Luego llegó la moda de los comedores en los años 60, la cocina se redujo, había un pasaplatos hacia el comedor. Ya no se sentaba en la cocina, solo se preparaba la comida. El siguiente paso fue/es: prescindir del pasaplatos, sí de la pared divisoria, unir la cocina/zona de comedor con la sala de estar. Espacio abierto. Para mí es un error. Lo ideal es la solución antigua: sala de estar y comedor para la buena mesa. En esa zona también está el Vertigo con vitrina de exhibición, donde tras el vidrio Holmgaard y Rosenthal deleitan la vista del espectador. Para el día a día usamos la mesa de la cocina. Y para eso la cocina debe ser lo suficientemente grande como espacio. Al lado está la otra zona de trabajo con fregadero, lavadora, congelador arcón o armario, armario para la despensa. Eso me lo construí el domingo. Con un Billy para oficina de 202 por 80 por 40 cm con dos puertas Ottebol para ello. Súper armario por menos de 100,- Karsten