Steven, entiendo tu argumentación respecto a involucrar al dueño del gato. Sinceramente, no conozco a nadie que no esté dispuesto inmediatamente a resolver el problema contigo si se demuestra que era su mascota. Siempre hay uno que otro ignorante en todas partes. Pero donde debo oponerme vehementemente es en tu última conclusión de matar al gato si es necesario. NO DEBES hacerlo y no tienes derecho a ello. Si el dueño se entera, lloverán duras sanciones. Que tú lo sientas como un derecho personal es otra cosa, pero eso no lo hace legal. Por lo tanto, estás obligado a resolverlo de otra manera.
Por cierto, debes ser muy cuidadoso con los medios que elijas. Las trampas vivas no están para uso libre. Incluso en nuestra organización de protección animal hemos tenido casos en los que accidentalmente atrapamos un gato con dueño (es decir, un gato que sale libremente). El gato fue cuidado, registrado en Tasso y alojado en el refugio. Pero la dueña armó un gran alboroto para encontrar a su mascota. Eso aparentemente no fue barato. Los costos los tuvo que reembolsar la organización a la señora. No debimos haber atrapado al gato. Que no lo hayamos hecho intencionalmente no importó.
Incluso es muy cuestionable esparcir pimienta en el jardín. Si el gato sufre irritaciones, deberás cubrir los gastos veterinarios.
En cuanto a las heces, los tribunales deciden muy diferente. Al final parecen estar de acuerdo en que debes tolerar hasta dos gatos en tu propiedad como visitantes. Pero si las heces que dejan son una molestia soportable o no se ve de manera muy distinta.
Si el gato pone la caca ordenadamente enterrada en los parterres, probablemente cualquier tribunal se burlará de ti. En el caso de andimann puede ser un poco distinto, porque el gato lo hace tan evidentemente. Pero veremos cómo deciden cuando llegue a juicio.
Contrario a algunos consejos, NO hay una jurisprudencia uniforme en la que puedas apoyarte.