Jean-Marc
11.02.2021 15:02:27
- #1
Ahora la familia nos aconseja que esperemos. Quizás pronto haya de nuevo más inmuebles en el mercado y por tanto precios más bajos. Por favor, no lo entiendas mal. Ciertamente no estamos en casa disfrutando del sufrimiento ajeno ni esperando eso. Nos duele mucho la situación actual y no le deseo a nadie la pérdida de su vivienda propia. Pero, por supuesto, este pensamiento nos influye.
¿Cómo valoran ustedes la situación actual del mercado y su evolución?
No tienen por qué sentir lástima por estas especulaciones. Entre los que se han hecho con una propiedad en los últimos años hay también más que suficientes que han elevado los precios con ofertas locas, sobreestimación financiera y especulaciones propias, de modo que la clase media con sentido común y cálculos conservadores a menudo ha salido perdiendo. No creo que haya que compadecer a esas personas si pierden su casa y así dar oportunidad a quienes hasta ahora no estaban dispuestos a pagar cualquier precio astronómico.
Actualmente no hay indicios de una oleada de ventas, la crisis no lleva suficiente tiempo y además afecta a los equivocados. Peluqueros, personal de restaurantes, vendedores minoristas, técnicos de eventos, etc., pagan más bien alquiler que amortización.
Nadie sabe qué pasará en 1 o 2 años, pero mirando atrás casi siempre fue más barato haber construido o comprado hace tres años.
Pequeña visión: Nosotros (banco) además de financiación para construcción, tenemos un departamento inmobiliario propio y agentes. Cuando el fin de semana anunciamos propiedades en el periódico, en una "joya" pueden llegar rápidamente 70-80 consultas, incluso con corona. Pero ahora mismo recibimos muy pocos, auténticas perlas casi nada y las anunciamos como mucho con fines publicitarios, ya que la lista de interesados solventes y registrados es más que suficiente. Tendría que estallar un problema económico grave (cierres completos de fábricas, etc.) para que la situación se relajara perceptiblemente para asalariados normales con capital propio limitado. Lo malo es que cuanto más baja la economía, antes puede verse amenazado el propio empleo.
Resumiendo: tan pronto como les sea financieramente medianamente cómodo, comiencen y no esperen.