Si alguien gasta 500+ en su casa y lo siente totalmente normal, incluso barato, si quiere la cocina de 20 mil euros y la campana extractora [Dunstabzugsbärbel] ya cuesta 3000 y tiene que ser KNX y cámara y puerta con huella digital, entonces es un ambiente diferente el que se está mudando, y este choca, porque este ambiente lamentablemente también deja notar que uno es mejor, más rico, más inteligente, más bio-biológico y en general algo especial, y los niños también. Y el resultado es que los originarios quedan marginados, el gallo ya no puede cantar, las campanas de la iglesia molestan, el recién llegado es agnóstico, no se va a dejar llevar por esas supersticiones, qué tonto hay que ser..., entonces claro que el granjero ya no puede quemar los desechos del jardín, lo que siempre se ha hecho en el pueblo, hogueras de mayo, ¡oh horror, mueren erizos!, se prohíbe, se denuncia, orden judicial provisional, el señor Fulano del Meisenstieg es abogado, él se encargará..., se desencadena una guerra no entre pueblo y ciudad, sino entre el ambiente tradicionalmente rural y todos esos modernos que llegan de repente, se rayan SUVs, se pinchan neumáticos, esto escala, y por eso el modelo de autóctonos es útil, porque algunos ambientes no son compatibles. Puedo entender bien lo que experimentas con tus muniqueses, lo experimento con partes de Hamburgo, no con Barmbek Basch, pero con los que hablan nasal y super listas de Winterhude Eppendorf. Karsten