Ejemplo: Supongamos que tengo una casa de piedra natural. Ahora hablamos de una pared de esta. ¡Esta no tiene ventana ni nada!
Esta construcción de piedra natural "aísla" la casa según la normativa de ahorro energético, sin aislamiento adicional.
Esta pared entonces está por la noche caliente/roja y durante el día fría/azul.
A partir de cierto grosor: ¡No!
Estás basando tus suposiciones en premisas erróneas. La pared de piedra natural solo tiene que ser lo suficientemente gruesa, entonces no habrá nada de rojo por la noche que haya estado azul por la mañana.
Físicamente, la capacidad térmica es la responsable de esto. En invierno, el aire interior cálido debe calentar el muro. El aire tiene, en comparación con el muro, una capacidad térmica muy pequeña (calculada por volumen). El muro debe absorber un múltiplo (!) de la energía que contiene todo el aire interior de la casa para realmente "alcanzar la temperatura" (debido a la alta capacidad térmica).
Esto significa que solo podrías lograr una diferencia de temperatura entre el exterior del muro y el interior en invierno con un largo periodo de calefacción y una gran diferencia de temperatura entre afuera y adentro. Así que nada de caliente/rojo por la noche.
El principio funciona en verano, cuando afuera hace más calor que adentro, al contrario, una casa así se mantiene fresca por mucho tiempo. Pero en invierno, las paredes interiores están también más frías que con otros tipos de muros.
Una construcción así "consume" energía, simplemente porque debido a su gran masa puede absorber muchísima sin mostrar grandes efectos de temperatura. Los materiales de aislamiento clásicos son comparativamente ligeros (menos masa) y tienen simplemente una mala conductividad térmica, por eso pueden lograr el mismo efecto sin absorber mucha energía (y por ende calor valioso).