¿Puede suceder algo así también debido a la relación temporal de dos contratos que por lo demás son independientes entre sí? ¿Incluso si se trata de un terreno municipal con libre elección del promotor?
Y ahí también es importante no hablar del promotor, sino del contratista general, porque un promotor vende casa y terreno juntos.
Exacto. "Libre elección del promotor" es una contradicción en sí misma: si se puede elegir libremente al contratista general, en este caso al menos él no actúa como promotor (= propietario comercial de la construcción con el propósito de generar terrenos edificados).
Por interés: lo que creo que no se ha considerado en ninguna respuesta es "municipal" - ¿existe acaso el caso de que un terreno sea vendido por un municipio como una operación vinculada?
Las sociedades municipales de vivienda típicamente no actúan como promotoras, ya que en la producción de edificios de viviendas en altura solo lo hacen para fines propios de alquiler, y nunca como contratistas generales para terceros (excepto para su empresa matriz), fundamentado en el derecho económico municipal. Cuando los municipios venden terrenos sin construir hasta ahora, prácticamente nunca lo hacen en paquete con una actividad promotora. Quien sospechara en Hacienda un negocio vinculado allí, debería ser ya un aprendiz en su primer año, si no, le serían familiares los principios básicos de la gestión de lo público. Es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja o que un rico entre en el cielo, que un municipio que primero edifique terrenos antes de venderlos. Tampoco he oído al menos nunca que el municipio venda el terreno y adjudique el encargo de construcción a su filial de vivienda. Y llevo más de 40 años en planificación de vivienda, aunque en política municipal solo desde 1993.
Ocasionalmente, los municipios orientan el desarrollo de un área residencial para que WA1 se comercialice completamente a través de Huberbau y WA2 completamente a través de Meierbau. Pero entonces regularmente estas empresas, y no el municipio, son los vendedores en el contrato de compra. Esto es al menos adecuado y razonable en la construcción de casas pareadas o adosadas – el alcalde de Schilda lamentablemente no lo hizo. En terrenos para viviendas individuales (E, no E/D) tal orientación también sería absolutamente inusual.