Dr Hix
26.01.2019 22:45:33
- #1
Puedo entenderlos bien, yo también he pasado por esa experiencia. Como (inexperto) promotor de obra, uno tiene de alguna manera una imagen ingenua de la profesión de arquitecto; presumiblemente muy influenciada por los medios (artículos, documentales, etc.). En la realidad, la probabilidad de conseguir a un arquitecto ejemplar así es muy baja o (para el promotor medio) inexistente.
Tened en cuenta que un arquitecto que correspondiera a esa imagen y que realmente estuviera dispuesto a supervisar vuestro proyecto acabaría exigiendo un honorario a partir de 60.000€ (y probablemente también tendría que hacerlo).
Claro, 20.000 euros también son mucho dinero, pero en esencia uno puede estar satisfecho con esa suma si la planificación de ejecución es útil y la supervisión de la obra se hace de manera adecuada. Tener un interlocutor constante para todas las (molestas) preguntas es un plus.
El problema actual con los costos me parece casi inevitable. Se está construyendo sin parar, los artesanos están reservados con meses de anticipación, y los precios de la construcción están por las nubes. Eso no se puede calcular de manera seria.
Por supuesto que ahora estáis molestos, pero en el fondo una estimación exacta previa no habría cambiado vuestro presupuesto, ¿no? Entonces surge la pregunta de si realmente es decisivo, por ejemplo, haber pintado ya los garajes por adelantado o darse cuenta después de que no hay dinero suficiente para ello.
Yo en vuestro lugar ya me estaría planteando seriamente posibles posiciones a recortar o alternativas. ¿Tiene que tener la casa, por ejemplo, necesariamente un sistema WDVS (revestimiento en tan mal estado)? ¿De verdad hacen falta baldosas por 8.000€, o no se podría poner vinilo o algo parecido en cocina y baños? ¿No está la entrada tan deteriorada o en tan mal estado que habría que pavimentarla de nuevo? ¿Realmente necesito una cochera doble para mi felicidad, y si es así, tiene que estar lista para la mudanza?
A mí siempre me ha ayudado mucho cuestionar las cosas al estilo Marie Kondo con "¿De verdad me haces feliz?" Y así una casa KFW55 se convierte en una 115, la bomba de calor geotérmica en una caldera de gas, las tuberías de acero inoxidable se sustituyen por plástico, el KNX se convierte en un sistema de clic, la segunda ducha se pone en espera hasta que los niños sean mayores, el parquet con una capa de desgaste de 3mm ya no alegrará a mis nietos, el revestimiento exterior se remienda y posibles grietas se cubren con hiedra o vid en lugar de una fachada con cortinas, el revestimiento interior se disimula con un velo de pintura, los coches siguen estando bajo la lluvia, la entrada llena de baches se arregla con el hidrolimpiador y yo me permito pagar unos cientos de euros por un equipo airless y pinto yo mismo.
Al final se tiene un 30% menos de deudas y no se vive peor de forma notable. ¡Hazlo simple!
Tened en cuenta que un arquitecto que correspondiera a esa imagen y que realmente estuviera dispuesto a supervisar vuestro proyecto acabaría exigiendo un honorario a partir de 60.000€ (y probablemente también tendría que hacerlo).
Claro, 20.000 euros también son mucho dinero, pero en esencia uno puede estar satisfecho con esa suma si la planificación de ejecución es útil y la supervisión de la obra se hace de manera adecuada. Tener un interlocutor constante para todas las (molestas) preguntas es un plus.
El problema actual con los costos me parece casi inevitable. Se está construyendo sin parar, los artesanos están reservados con meses de anticipación, y los precios de la construcción están por las nubes. Eso no se puede calcular de manera seria.
Por supuesto que ahora estáis molestos, pero en el fondo una estimación exacta previa no habría cambiado vuestro presupuesto, ¿no? Entonces surge la pregunta de si realmente es decisivo, por ejemplo, haber pintado ya los garajes por adelantado o darse cuenta después de que no hay dinero suficiente para ello.
Yo en vuestro lugar ya me estaría planteando seriamente posibles posiciones a recortar o alternativas. ¿Tiene que tener la casa, por ejemplo, necesariamente un sistema WDVS (revestimiento en tan mal estado)? ¿De verdad hacen falta baldosas por 8.000€, o no se podría poner vinilo o algo parecido en cocina y baños? ¿No está la entrada tan deteriorada o en tan mal estado que habría que pavimentarla de nuevo? ¿Realmente necesito una cochera doble para mi felicidad, y si es así, tiene que estar lista para la mudanza?
A mí siempre me ha ayudado mucho cuestionar las cosas al estilo Marie Kondo con "¿De verdad me haces feliz?" Y así una casa KFW55 se convierte en una 115, la bomba de calor geotérmica en una caldera de gas, las tuberías de acero inoxidable se sustituyen por plástico, el KNX se convierte en un sistema de clic, la segunda ducha se pone en espera hasta que los niños sean mayores, el parquet con una capa de desgaste de 3mm ya no alegrará a mis nietos, el revestimiento exterior se remienda y posibles grietas se cubren con hiedra o vid en lugar de una fachada con cortinas, el revestimiento interior se disimula con un velo de pintura, los coches siguen estando bajo la lluvia, la entrada llena de baches se arregla con el hidrolimpiador y yo me permito pagar unos cientos de euros por un equipo airless y pinto yo mismo.
Al final se tiene un 30% menos de deudas y no se vive peor de forma notable. ¡Hazlo simple!