Sí, ¿y qué? Si quien vive ahí se siente cómodo, no es un problema. Entonces se reforma más tarde. No todos tienen que vivir en una casa hiper-moderna y de alta tecnología.
No hablo de inversiones para bienestar o alta tecnología, sino de aquellas que no se pueden evitar.
Si justo al comienzo del otoño la vieja calefacción se rompe definitivamente, o si por las ventanas que no cierran la casa ya ni siquiera se calienta, y cada año llega una factura adicional del proveedor de energía, entonces el dinero tiene que salir de algún lado. O la casa debe venderse, aunque no está claro si se encontrará un comprador rápidamente para semejante lugar, y también habrá que encontrar una nueva vivienda para uno mismo. Esto a menudo no se puede hacer de la noche a la mañana.
Puede haber situaciones en las que se pueda hablar de pagos a plazos en la jubilación, y por supuesto depende de la suma. Si a los 65 o 67 años queda alguna deuda con la posibilidad de 1 o 2 pagos especiales, está bien... pero como modelo de financiación futuro para la mayoría lo considero absolutamente inadecuado y no recomendable.