Una vez me sirvió un gulash hecho en la TM. La carne estaba dura, la salsa era firme al corte. Recordaba más a una gelatina. Ella también notó que la salsa estaba demasiado espesa, se dio cuenta de que había añadido poca agua en el paso 2 de la cocción, pero no encontró la solución sencilla.
No se puede creer, una TM no protege contra la estupidez o la falta de talento.
Una batidora de 10 euros no puede hacer lo mismo, porque no tiene la potencia y el torque que a menudo se necesitan. A veces tampoco la velocidad de giro.
Pero basta de publicidad, se puede vivir bien sin ella y quien no la quiere tampoco la necesita. Es y seguirá siendo una pieza de tecnología emocional.
Para pizza todavía tenemos un Alfredo, que alcanza 400 grados y hace en 5 minutos una pizza de horno de piedra casi perfecta.
Lo que me gustaría tener sería una gran barbacoa de gas de ODC, Rösle o Webergrill. Algo decente.
Durante años pensé que una barbacoa de carbón era necesaria por el sabor. Gran tontería. La barbacoa de gas es mejor en todos los aspectos. Se calienta rápido, es mucho mejor de regular incluso para cocinar lento y a baja temperatura, en sabor no tiene nada que envidiar a la de carbón. Generalmente también tiene más superficie de parrilla y varias zonas de calor. El aroma a humo también es posible cuando hace falta.
Bueno, algún día la tendré y la barbacoa de bola finalmente desaparecerá.