Hombres, este tipo de argumentación, la he escuchado demasiado tiempo, demasiado a menudo, y en serio me enoja. Es altamente moralista, altamente principista y por ello llena de hipocresía y doble moral. Una persona adulta por lo general decide en el mercado de manera económica y racional, claro que se mezclan componentes emocionales como la imagen o algo así, pero no anulan lo racional. Entonces, si queremos, para quedarnos en el ámbito del automóvil, hacer algo realmente por el clima y la salud, ¿qué hacemos? Entonces cumplir con los límites de emisiones NOx o prohibición. Entonces, en lugar de consumos de laboratorio irrealmente determinados, ya sea con o sin trampas de software, un límite de 50-90-120. Entonces se grava el diésel como la gasolina y se da a agricultores, transportistas y navieras diésel barato y con colorante. Pero solo a ellos, porque no tienen alternativa. Un barco o un tractor agrícola solo funcionan así. Por el momento. Entonces se hace el mercado de modo que vaya en la dirección correcta, y quien quiera un Cayenne Turbodiésel, está bien, el mundo puede aguantar esos pocos Cayennes. Mejor eso que esos programas de desguace que llevan a que cientos de miles de autos se exporten a lugares como Volta Superior, donde siguen contaminando alegremente en lugar de cumplir aquí con la inspección técnica y seguir en servicio, ya que el producto de un coche nuevo tampoco puede ser CO2 neutro. Y en el sector de la construcción… Aquí también sería sensato un objetivo, por ejemplo, una nueva construcción sin emisiones de CO2 no tiene impuesto de adquisición, una nueva construcción con tal y tal gramos por metro cuadrado tiene tal beneficio, etc. O seguir haciéndolo a través de las subvenciones KfW. Sin embargo, yo nunca prohibiría construir de forma clásica, sin mucho aislamiento ni nada. Porque también tiene que ser posible una casa barata. ¿Por qué crees que hoy no se puede construir un edificio de alquiler sin subvenciones donde la renta quede en 7-8 por metro cuadrado? Ni siquiera donde la tierra es barata. Porque construir se ha encarecido tanto por la locura de la ordenanza de ahorro energético KfW. Fomentar lo especial, dejar correr lo normal, y confiar en que el ciudadano es adulto. Y en serio, ustedes, los ecologistas de los nuevos barrios con Tarjeta Hornbach y ventilación controlada, ¿han salvado Alemania y logrado los objetivos de CO2? ¿O no? No, los demoleremos a pesar de la ordenanza de ahorro energético, porque el tráfico y la industria energética no acompañan. Nosotros en el norte producimos para ustedes en el sur masas de electricidad, pero ustedes no reciben nada porque no hay cables. Ok... pues la regalamos a Copenhague, allí sí hay cables. No, no, siempre es sospechoso cuando se parte de una postura moral altísima en lugar de mirar cómo es y qué sigue del estado actual. Karsten