He estado leyendo todo esto en silencio y quiero decirte nuevamente que estoy muy impresionado de lo objetiva que eres al manejar este tema, aunque te afecte tanto. Mis respetos, eso no lo logra cualquiera.
Personalmente, me siento parecido a ti en algunos aspectos, solo que en mi caso se manifiesta de manera diferente. Pero después de todo el estrés con la construcción de la casa, la mudanza, el amueblar, etc., de repente te falta una meta, una tarea. Realmente ya has logrado todo lo que te habías soñado en la vida. Durante años te has ocupado de eso. Casi parece demasiado bueno para ser verdad.
Probablemente a algunos aquí les pasará/les pasó algo similar y eso me llevó a una excesiva auto-reflexión. Dudo de todo, desde una corta estancia hospitalaria este año me preocupo excesiva, casi enfermizamente, que mi felicidad pueda terminar y soy muy duro conmigo mismo.
Sin querer minimizar tu problema, creo que uno tiende a enfocarse muy rápido en lo negativo, porque no todo puede ser bueno. Objetivamente vivimos aquí exactamente lo que muchas parejas y familias desean. Una y otra vez los invitados nos dicen lo bien que lo tenemos. Y aun así busco obsesivamente el pero. Me cuesta mucho simplemente llegar a un punto de estar agradecido y disfrutar de mi vida. Pero trabajo a diario para mejorar eso. Mentalmente lo sé todo, pero emocionalmente me cuesta mucho.
Quizás contigo sea algo parecido.
Estoy seguro que si logras de algún modo dejar ir ese pensamiento, con el tiempo ya no te molestará. A 500 metros en línea recta tenemos una vía de tren y decidimos en su momento que no era tan grave. Tras mudarnos vino el choque, era más ruidoso de lo esperado, se escucha el tren de carga a pesar de la ventana cerrada. Pero afortunadamente nos calmamos mutuamente y ahora ni siquiera escuchamos el tren. De vez en cuando los invitados mencionan que se oye un tren y ahí es cuando me doy cuenta de que la vía existe. Ahora ya no hay problema en dormir con la ventana abierta. Nos tomó no más de 4-5 meses acostumbrarnos.
Al final del día, eso seguramente es solo una cuestión de la mente. Pero sé lo difícil que puede ser. Si todo lo demás está bien, ¿por qué volverse loco por eso? En otra casa algo más te molestará. Ninguna casa ni vida en este mundo es perfecta, no hay que olvidarlo, aunque desde fuera a veces parezca así.