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Haydee, mi esposo estaría absolutamente de acuerdo contigo respecto a la previsión del dormitorio familiar dentro de 2 años. Estoy pensando en ello.
Con la cocina junto al jardín me cuesta mucho. Mmm. ¿Es solo costumbre? ¿O hay una razón detrás de esa incomodidad?
Dormitorio familiar. Mi peque a veces necesita su cama y a veces cercanía.
Para mí es así: si duerme en su cama, duermo mejor; si está enferma o está en una fase de ese tipo “gusano sin fin” para mí es mejor que duerma conmigo. Ahí también es más apegada.
Cuando nos mudemos tendrá su propio cuarto, esperemos que por fin duerma del tirón y pueda venir a nuestra cama cuando no se sienta bien.
La cocina junto al jardín tiene para mí la ventaja de los trayectos cortos. Platos, comida, bebidas, etc. justo donde se necesitan.
Como en vuestra casa se pasa bastante tiempo en la cocina, tienes a los niños afuera y a los niños en la mesa a la vista.
Además, tenéis la ventaja de que en el salón está más tranquilo. No pasa nadie por allí.
Por la noche, cuando está oscuro, la vista no importa y si alguna vez durante el día encuentras un momento para estar en el sofá del salón, entonces tienes la vista.
No olvides que tu primer hijo pronto entra en una fase en la que los padres se vuelven difíciles y se retrae en algunas cosas.
Al final tienes que sentirte cómoda con ello y tenéis que arreglaros. No se puede cambiar la cocina tan fácilmente. La ubicación tiene que encajar. Simplemente piensa en todo lo que haces, en tu rutina diaria, qué te gusta ahora, qué te resulta molesto ahora y cómo sería si...