: jiji
: Por cierto, cuando era adolescente tuve una amiga cuyos padres habían construido una casa nueva, la escalera de madera empezaba justo a la derecha al entrar con un giro de cuarto de vuelta y luego seguía recta hacia arriba. Y me gustaba mucho en ese entonces. Por qué, no puedo decir. Ella podía, cuando bajaba de arriba, quedarse en el peldaño cálido de madera y abrirme la puerta.
También se veía de alguna manera bonita cuando estabas parado frente a la puerta principal y mirabas dentro, la escalera te venía hacia ti, casi te recibía, y podías mirar hacia el piso superior. Tenía algo acogedor.