Acabamos de revisar cómo integrar un trastero en la planta baja, pero no importa cómo movamos las paredes, a primera vista no vemos una solución viable aquí. ¿Hay que replantear todo el plano? [...]
La primera suposición es que si ahora se intenta incorporar un trastero en la planta baja, todo el plano dejará de funcionar (o espero que alguien aquí tenga una idea ingeniosa). ¿Tendría sentido entonces analizarlo desde este aspecto?
Intentar encajar una habitación adicional en un plano "terminado" casi nunca funciona. El primer intento lleva a una esquina insatisfactoria, que al tratar de corregirla mediante divisiones de espacios (o al menos como "diez negritos" hacia atrás) se multiplica. El orden de procedimiento es (recuerden que en el
boceto preliminar) 1. crear el programa de espacios, 2. calificarlo y 3. distribuirlo entre plantas, luego 4. dividir concretamente la planta alta y 5. derivar la planta baja a partir de ésta. Intervenir en el paso 5 provoca un caos masivo, y los pasos 4-3-2-1 se deterioran hacia atrás. Cambiar incluso en el paso 6 (cuando todo, hasta la planta baja, ya fue trasladado del boceto preliminar al diseño) genera un impacto aún mayor.
No sé si un plano "cacarea como un pollo" cuando de repente en lugar de volar solo puede aletear, pero el análisis tiene sentido; solo que entonces deberíamos usar en lugar del producto "La revisión para aprobación de obra" al hermano menor "La pequeña revisión de planos". Ambos se pueden usar por separado, pero también como etapas consecutivas de un cohete. Algunos arquitectos lo ofrecen de manera similar, aunque efectivamente más caro. Si consultan conmigo o con alguno de mis colegas (o con cualquier otro arquitecto diferente al anterior), también pueden obtener una "segunda opinión".
¿Cómo han procedido con el arquitecto anterior si algo tan esencial como una habitación completa (aunque "pequeña") se detecta como faltante tan tarde? — de Múnich a Sylt no debería notarse por ejemplo en Hannover que uno de los niños no está en el coche. Todo esto cuesta tiempo y dinero, dar vueltas con el arquitecto. Aquí se paga el hecho de que algunos arquitectos jóvenes se adaptan al cliente y saltan la fase del "boceto preliminar". Eso continúa igual cuando se planifica el costo [Cita ...ehmm... Sonneborn].