Aquí una vista aérea.
Eso ya es de ayuda. Aún mejor sería también un extracto catastral.
Los salientes no son mucho más baratos que la casa para ampliar toda la profundidad del saliente.
Ahora he entendido que probablemente sea más sensato planear la casa un poco más grande que añadir un saliente adicional.
Observación correcta, conclusión errónea. Pero explicarlo de tal manera que un aficionado que planifica por su cuenta lo entienda sería muy extenso aquí:
Realmente tiene sentido que alguien que haya estudiado eso durante años y lo practique profesionalmente planifique.
Sin duda, especialmente en el rango 34, no deberían planificar ustedes mismos, sino acudir a un arquitecto.
No hay un plan de desarrollo, por lo tanto somos libres en la planificación. Simplemente nos gusta más un techo a cuatro aguas. Pero también puedo comprender que un techo a dos aguas ofrece más espacio útil.
Se puede hacer un concierto de arquitectura cuando el dinero no es problema. Un techo a cuatro aguas en lugar de a dos cuesta tanto que ya se podría conseguir un "saliente"; por "saliente" Y techo a cuatro aguas ya se puede construir un garaje (con acabado de lujo en la puerta). Quien en este punto aún pueda decir "sí", puedo asegurarle mi envidia suaba de primera clase.
Aún no hemos decidido un método de construcción (estructura maciza o casa prefabricada). ¿Serían los diseños de un arquitecto independientes del método de construcción? ¿O se debe planear esto desde el principio?
La decisión sobre el método de construcción el buen constructor la deja al resultado de la fase de reposo de la masa. Véase para ello "Un plan de construcción de vivienda, también para usted: el modelo de fases de la HOAI". Es sensato planearlo desde el principio, pero no desde el inicio absoluto con el anteproyecto, sino al comenzar el proyecto.
Planifiquen con un arquitecto (sin comillas, es decir, un arquitecto independiente) la casa hasta el anteproyecto ("Módulo A" de mi plan de construcción), y luego durante la fase de reposo de la masa antes de la transición a la planificación del proyecto, tomen las decisiones clave. En esta fase solicitarán a varios proveedores de casas ("prefabricadas" y "macizas") ofertas orientativas basadas en el anteproyecto y al mismo tiempo casas de catálogo que se acerquen más al anteproyecto.
Atención: una familia con tres hijos prácticamente descarta que una casa de catálogo se pueda tomar sin cambios.
Un asesor libre de construcción (por ejemplo, el arquitecto, o alguno de mis no tan pocos colegas) asesora luego en la adaptación del diseño de catálogo (frecuentemente prolongando "la distancia entre ejes" de un modelo base de catálogo – explicado en la publicación "Cambiar el tamaño de un plano").
Al final de la fase de reposo se decide si el arquitecto perfecciona el anteproyecto en un proyecto de piedra o de madera, o si en cambio adapta un diseño de catálogo.